YO SOY DE AQUÍ AUNQUE SEA DE ALLÁ

Estoy en un dilema, los dilemas son eternos en mi, uno de ellos es saber que debo pertenecer a alguna parte y no se si es correcto ser de algún lado. Nací en una isla tan soleada que parece que en los ojos te cae nieve y no conozco la nieve como el diccionario dice que es la nieve, pero si la nieve de Pátzcuaro, un pueblo que cautivó mis entrañas de cubana solitaria, buscando un sitio en estas tierras tan distinta a la mía, tan llena de rostros cautivados por los espejos adoloridos.

Pátzcuaro produce una cercanía a la pérdida de la orfandad, te causa  alivio en la sien y te aleja de la nostalgia,  sabe tanto  a frio que casi no alcanzo a recordar el sol en mis caderas cubanas. México es un dilema y los dilemas son eterno en mi, uno de ellos es saber que pertenezco a alguna parte y no se si sea correcto,  pero aquí tengo la vida porque la vida se parece a Pátzcuaro,  el paraíso purépecha, el lugar del paraíso,  el mágico destino de los exiliados.